No Hay Productos en el Carrito
En edad escolar, los niños empiezan a leer hacia los 6 años. Hay unos que empiezan antes otros después, pero lo ideal es que tengan un buen conocimiento de palabras, estén interesados en aprender y tener un nivel de desarrollo apto para él mismo. En los colegios los profesores deben llevar un ritmo de aprendizaje para que todos los niños avancen en su proceso de lecto-escritura de la misma manera. A veces y como lo mencioné anteriormente, no todos tienen el mismo ritmo y es aquí cuando se les pide a los padres refuerzos en casa o con terapia.
Una de las razones es la velocidad con la que leen los niños. En mi hijo he visto cambios en cuestión de días y no solo en la lectura. Cuando empezó a leer, era muy despacio, cortando las palabras y noté un gran interés en saber el significado de palabras nuevas. A la semana siguiente, estábamos en un restaurante y él cogió el menú, lo leyó más fluidamente y escogió lo que quería ordenar. Todo sin que un adulto lo ayudara. Obviamente fue un momento de recordar para toda la vida.
Sin embargo, hablando con otros papás me di cuenta de que no es tan fácil para todos y los niños pueden retroceder por falta de seguridad en sí mismos. Para evitar que esto nos sucediera, quise investigar mas a fondo en maneras de darle confianza al nuevo lector de mi hogar y esto fue lo que encontré.
Lo que siempre nos han dicho aplica en estos casos: los niños son esponjitas y aprenden de lo que ven en casa. Para iniciar, toma un libro, una revista o un periódico y lee en voz alta un fragmento de algo que le pueda interesar a tu hijo. Ej: si le gustan los dinosaurios puedes leer acerca del último descubrimiento de fósiles en Australia. Si no eres un lector común, intenta hacerlo en este proceso por un ratico todos los días. Si el niño te ve leyendo, él o ella querrán aprender también.
Crea una rutina divertida en casa en donde los miembros de la familia participen en la lectura infantil, o mejor conocida como lectura coral. Cada uno puede leer un pedazo de la historieta o libro incluyendo al nuevo lector en voz alta. Todos los días pueden agregarle un poco más de velocidad y/o palabras al niño para que se sienta motivado en seguir con la actividad. También hay que enfocarse en que todos los participantes deben seguir el mismo ritmo y de esta manera motivarlos a que lean más rápido. Esto lo pueden hacer cuando llegue del colegio o con el cuento de las buenas noches. Si escogen la noche, se recomienda empezar la rutina del sueño un poco antes para que haya suficiente tiempo para realizar la actividad.
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Aunque existen libros que creemos que nuestros niños de 5 o 6 años pueden leer, para mantener el estimulo por la lectura es mejor escoger aquellos cuentos que tengan la longitud, la fuente y el tamaño de la letra adecuado y leíble, con ilustraciones claras para que ellos puedan asociar lo que leen con la historia y que el tema sea de su interés. Hay que tener en cuenta también el contraste de colores. Me he topado con libros infantiles en donde es muy divertida la ilustración pero los colores de las palabras en contraste, hacen muy difícil entender lo que está escrito.
Cuando veas que tu chiquito/a se frena en una palabra, vuelve a leerle toda la frase desde el inicio hasta donde se estancó. Pídele que la lea él y lo repiten las veces que sea necesario hasta hacerlo sin equivocaciones. Si definitivamente esa palabra se les complica, tomen una pausa en la lectura y más bien perfeccionen el sonido de la palabra repitiéndola sin leerla hasta que el niño la pueda pronunciar sin problema. Una vez superado este obstáculo, reinicien con el método de lectura empleado.
Una actividad que pueden hacer en familia, es visitar las bibliotecas públicas. En el norte de la ciudad está el Centro Cultural y Biblioteca Julio Mario Santo Domingo o en Teusaquillo la Biblioteca Pública Virgilio Barco. Y en esta temporada, por que no visitar Corferias y enamorarte de los libros en exposición en la feria del Libro 2019 del 24 de abril al 6 de mayo 2019.
“Aprender a leer es una de las habilidades que más favorecen el desarrollo lingüístico e intelectual de los niños. Estimula la expresión oral, mejora el vocabulario y fomenta el aprendizaje de diversos contenidos desde una edad temprana. De hecho, un estudio realizado por psicólogos de la Universidad de Toronto, en Canadá, desveló que los niños a los que les gusta leer suelen ser más flexibles y creativos, a la vez que son más tolerantes.” Extraído de https://www.etapainfantil.com/estrategias-ninos-aprendan-leer-rapido
